Durante los días 11, 12 y 13 de Noviembre aconteció en la Parroquia del Santísimo Cristo de la Sed el Solemne Triduo en honor a nuestra titular, María Santísima del Amparo. La Virgen lucía un manto de camarín azul pavo real, su saya blanca bordada de los soles, su Corona de Reina, y enjoyada de una manera sublime, una vez más radiante gracias a su vestidor, y hermano de nuestra Corporación, D. Pablo Baena.
A pesar de las de la situación de cierre perimetral y las condiciones impuestas por la Junta de Andalucía debido a la crisis sanitaria del Covid-19, fue grande el arropo de los fieles y feligreses para con la Virgen. Distintos hermanos y devotos oficiaron el Rezo del Santo Rosario o distintas lecturas en las Eucaristías, todas ellas presididas por el Ilustrísimo Señor D. Luis Piñero Carrasco, Párroco y Director Espiritual de la Hermandad.
Durante el transcurso de la última jornada del Triduo, tuvo lugar la Recepción de los nuevos hermanos de La Sed. En esta jornada la celebración fue a cargo de nuestro Diácono el Rvdo. Padre D. Luis Hernando, quién se estrenó en nuestra hermandad. Niños y mayores dieron pública protestación de fe y promesa del cumplimiento de nuestras reglas, lo que debe ser un gran orgullo y satisfacción en el seno de la Hermandad. Tras esto, les fueron impuestas sus medallas, con la entrega de las respectivas patentes.
Como broche de oro a los cultos de la Virgen del Amparo, el sábado día 14 de noviembre celebramos Función Solemne en una abarrotada Parroquia que se quedó pequeña para los hermanos, feligreses y devotos congregados. La ilusión y la satisfacción eran las protagonistas en los rostros de los que, emocionados, despedían a la Virgen con gran regocijo por todo lo vivido un año más. El Cuarteto Jubilate Deo fué el encargado de poner solemnidad musical, culminando la celebración con la Salve que dedicaron a Nuestra Señora, así como el agradecimiento público de nuestro Hermano Mayor.
Agradecemos públicamente a todos los hermanos y devotos que han asistido al Solemne Triduo y Función en honor a nuestra Santísima Virgen, así como también a los que por motivos de salud o por cualquier otra razón no han podido asistir. Os hemos tenido muy presentes. Son tiempos difíciles, pero quién a Dios tiene, nada le falta. Que Ella nos apare y proteja bajo su manto.