Santísima Trinidad

Un solo Dios en tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Aunque es un dogma difícil de entender, fue el primero que asumieron los apóstoles. Después de la Resurrección, comprendieron que Jesús era el Salvador enviado por el Padre. Y cuando experimentaron la acción del Espíritu Santo dentro de sus corazones en Pentecostés, comprendieron que el único Dios era Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Para explicar este gran misterio, existen ciertos símbolos que son entendibles a nuestra razón: la Santísima Trinidad es simbolizada como un triángulo. Cada uno de los vértices es parte del mismo triángulo y sin embargo cada uno es distinto.

Cada vez que hacemos la Señal de la Cruz, recordamos el Misterio de la Santísima Trinidad.

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